A riesgo de aguarle la sorpresa a Santa Claus, Reyes Magos y demás seres con chambas similares, el acompañante y yo hemos decidido que este año, el mejor regalo para Rebeca sería un Lego.
Pero no queremos algo temático, hemos observado que ella prefiere realizar sus propias creaciones, ayer hizo una cafetería, otro día fue un palacio, otro día hace un conjunto de tiendas o viviendas para sus monos, torres, puentes y lo que para ella en ese momento sea necesario según sus propios juegos.
Pero, me llamó la atención, en las revisiones de producto, justo la característica que busco, el «pero» que dan algunos consumidores es que no vengan instrucciones para algunas figuras mostradas en el empaque.
Lego tiene muchos años ya en el mercado, sin duda saben lo que venden. Pero temo que muchas veces el comprador promedio quiere algo ya «medio hecho» con instrucciones, y entiendo, hay temas maravillosos (star wars/exploradores/medievales/) ya los quisiera yo, los quiero aún. Aunque siento que se necesita un poco más de diversidad, a las niñas no solo les gustan los legos Disney Princess ni Friends, también pueden gustarles muchos otros temas sin que tengan que ser bélicas.
Por lo pronto tengo ya una fuerte opción para regalo, y me alegro que exista la opción aunque en menor cantidad, de hecho solo encontré uno como el que quería, pero algo es algo. Como mamá, honestamente pienso que respeto los gustos de mi hija, pero siento una alegría inmensa cuando por iniciativa propia elige hacer algo para lo que no hay instrucciones, la veo más independiente, atareada en sus propios proyectos y disfrutándolo, sin necesidad de buscar el concenso, ni aprobación de nadie, simplemente disfrutando de hacer algo que le gusta.
Etiquetas: 4 años, Juguetes, navidad